"Los puntos sobre las sienes"

Siempre he sido carne de timo

Ya me dirás, cuando era pequeña y en el recreo del colegio por un cromo que ya tenía, me quitaron casi toda la colección que tantos tebeos le había costado comprar a mi papá querido.

Años después, lo confirme en el gran Bazar de Estambul, donde yo, al regatear, en lugar de bajar los precios, los subía yo misma de forma ansiosa y exagerada, y los árabes se mosqueaban porque no sabían muy bien de qué extraña estratagema se trataba.

Más tarde, un poco más tarde caí en las redes sociales.

Ahí, sí. Ahí lo pete, palabra que detesto pero que no dejo de nombrar.

Intentaba vender artículos superchulos. Que ignorante de mí. Las ventas se convertían en puro humo y me dejaban la cuenta corriente a cero patatero

Y ya lo penúltimo, porque sé, que volveré a caer...es comprar.

Comprar ropa y zapatos exclusivos

Te los meten por los ojos como cantos de sirena, ¡te los compras locamente llena de ilusión y pensando que te van a quedar wow! a pesar de tus medidas, y que vas a ser la reina del glamur y, además, fíjate, que como eres la más lista del barrio   te ha salido a precio de "cojochollo"" porque resulta que esa exclusiva boutique que se llama "rosa Ibiza " "rosa Tiffany" "rosa del desierto" y que por cierre lamentablemente tiene que deshacerse del almacén...  te vende unos conjuntos espectaculares a precio de risa.

 Pero la risa es para la "rosa Ibiza" porque lo que recibes es un trapo sin coser y con talla de muñeca y que dice “manténgase lejos del fuego " peligro de incendio.

¿Pues, señores se pueden creer que no se me han quitado las ganas de volver a caer?

Por eso digo que hay que poner los "puntos sobre las sienes " frase que decía una tía mía de León y que yo, cuando la escuchaba me tronchaba" pero tenía toda la razón porque se supone que las sienes están en la cabeza y con la cabeza a veces, se piensa

Pero es que la tentación es tan fuerte!!!

Me gusta el riesgo y si a mis 80 años no juego al póker, el anillo pa cuándo??

Y ahora estoy en un tris de caer en el timo del amor.

Un árabe de 26 años, de ojos verde aceituna, me asegura que me ama.

¿¿Por qué no puede ser verdad??

¡¡¡Yo lo valgo!!!

Rosa de julio